NO APEGARSE A UN SITIO

Hoy me gustaría hablar sobre el hecho de apegarnos a un sitio para vivir.

¿Te ha pasado alguna vez que vives en un pueblo, en una ciudad, en un sitio, y que dices: - Yo de aquí no me muevo, quiero vivir siempre aquí? Y si te ha pasado, y finalmente has ido a vivir a otro sitio, ¿Cómo te has sentido?

Esta es una reflexión que la hago des de mi propia experiencia. Yo no hace mucho estaba apegado a un pueblo y me costó mucho irme a vivir a otro sitio, pero una vez hecho (creo que podría ser un caso también de salir de mi zona de confort) he abierto mucho la mente en este aspecto.

El hecho de que tuviera ese apego a ese pueblo, me limitaba la mente a la hora de buscar nuevos destinos. Creo que me hacía perder muchas otras opciones que quizá me beneficiarían más en algún aspecto que no quedarme en ese sitio. Evidentemente, ahora sigo sintiendo mucho cariño por ese lugar y me encanta y probablemente me guste siempre y le siga teniendo un cariño especial, pero ya no estoy apegado a ello.

Cómo digo, el hecho de apegarnos a un sitio para vivir creo que no nos aporta absolutamente nada de positivo, con la mente abierta y pensando con calma, sólo veo aportaciones negativas. Y no estoy diciendo que tú, si sientes ese apego, tienes que marcharte a vivir a otro sitio por deshacerte de dicho sentimiento de apego. Lo que digo es que, si por el motivo que sea, tienes que marcharte del sitio dónde vives y buscar un nuevo hogar, creo que sería bueno para ti intentar abrir la mente, aparcar el apego a esa ciudad, a ese pueblo y al menos, contemplar más opciones que no sean en el mismo sitio. Que quizá después te quedes en la misma ciudad o pueblo, de acuerdo, pero que el motivo no sea el apego, si no que sea porque es la mejor opción entre todas las posibilidades.

Apegarnos a un sitio nos aporta tener la mente cerrada en este aspecto y que no valoremos todas las opciones posibles para ir a vivir. Y eso probablemente, nos anule muchísimas opciones que quizá, con un pensamiento más abierto y sin apego, veríamos que, valorando bien los pros y los contras, puede que sea una buena opción para nosotros.

Para finalizar, quiero volver a mi experiencia para decirte que una vez me he deshecho de ese apego, pienso que realmente mi hogar esta dónde esta mi familia realmente, independientemente de dónde este ese piso o esa casa. Y cuando digo la familia de uno, puede ser la pareja, los hijos, el perro e incluso si vives sola/o, tu misma/o eres tú familia.

Y tú, ¿sientes apego por el sitio dónde vives? ¿Lo has sentido alguna vez? Me gustaría mucho leer tu experiencia y ver tu punto de vista.

VivirEvolucionando.

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