PENSAR MENOS

Pensemos menos de lo que pensamos. Seleccionemos nosotros mismos nuestros pensamientos. Ordenemos dichos pensamientos y consigamos paz y harmonía dentro de nuestra cabeza.

¿Cuántas veces hemos oído decir o dicho nosotros mismos eso de “tengo muchas cosas en la cabeza”? Seguro que en muchas ocasiones. Y esto no es más que una sobreacumulación, desordenación y no priorización de pensamientos, ideas, etc. En general no cuidamos el orden ni la cantidad y calidad de los pensamientos de nuestra mente y esto puede afectar negativamente a nuestro estado de ánimo.

Imagina que tienes una librería vacía en casa. Y poco a poco vas obteniendo libros para guardar a dicha librería, pero los vas dejando en el suelo sin ningún cuidado y ningún orden. Y además de los libros que tú has seleccionado para tu librería, la gente te regala un montón de libros más, muchos de los cuales ni te interesan, pero los guardas igual. ¿Parece caótico no? Quizá sería mejor ir guardando los libros en las estanterías bien ordenados, y de los extras que te llegan, sólo quedarte y seleccionar los que te interesen de verdad, ¿no crees? Pues con tu cerebro pasa exactamente lo mismo. Es mejor ordenar tus ideas y no quedarte con cosas que no te interesan o no te aportan nada positivo.

Suena fácil decirlo, pero a veces cuesta. Debemos quedarnos con aquello que realmente nos interesa y de los pensamientos de cosas que tenemos que hacer, por ejemplo, ordenarlos bien y a mí lo que me sirve mucho es anotarlo por escrito en un papel, en el móvil o donde sea. De esa manera me pongo un recordatorio en el teléfono, por ejemplo, y estoy tranquilo con ese quehacer ya que sé que lo tengo anotado y cuando sea el momento me saltará el aviso y lo haré. Y en el tema de la sobreinformación que nos llega debemos saber seleccionar bien lo que queremos que entre en nuestro pensamiento y lo que no, ya que si dejamos entrar todo, nos saturaremos seguramente y llegará el estrés.

Cómo consejo yo te diría que para las cosas que debes recordar para hacer durante el día, te organices bien anotándolo en tu calendario por ejemplo con un aviso. De esta manera estarás tranquilo hasta que llegue el momento de hacerlo y no le darás vueltas a la cabeza pensando en qué tienes que hacer ya que sabes que lo tienes todo anotado. Para el exceso de información o pensamientos que puedan entrar en tu cabeza, te diría que hagas un ejercicio de verificación antes de decidir si te quedas con ello o lo dejas marchar. Por ese orden: te llega la información, piensas y verificas si la quieres o necesitas y decides si te la quedas o no.

Espero que te ayuden estos consejos para intentar pensar menos en cosas innecesarias y “tener menos cosas en la cabeza”.

¿Has dicho últimamente la frase “tengo muchas cosas en la cabeza”? Me encantaría leerte.

VivirEvolucionando.

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